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ENFERMEDADES
INFECCIOSAS |
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SIFILIS
Introducción
Es
una infección sistémica de evolución crónica, con períodos asintomáticos,
causada por Treponema pallidum.
T.
pallidum es una bacteria larga, fina, de forma helicoidal, con un característico
movimiento de rotación sobre su eje, aerobia o anaerobia facultativa, que
resiste poco en el medio ambiente, a la desecación y a los cambios de
temperatura. No se tiñe con los colorantes habituales. No es posible cultivarla
en medios artificiales.
Es
un patógeno exclusivo del hombre, quien es su único reservorio. Se adquiere
por contacto directo con una lesión de sífilis reciente, por vía
transplacentaria y raramente por transfusión de sangre, ya que el germen vive
poco en las condiciones en que ésta se conserva T. Pallidum penetra a través
de mucosa sana o piel erosionada y rápidamente disemina en el organismo, por lo
que desde etapas precoces la infección es sistémica.
Clínica
Se
distinguen 2 etapas:
Sífilis
precoz o temprana. Es la enfermedad dentro del primer o segundo año y comprende
los períodos: primario, secundario y latente precoz
Sífilis
tardía. Ocurre después de ese tiempo y abarca los períodos de: latencia tardía,
sífilis benigna tardía, sífilis cardiovascular y neurosífilis.
Con
sentido epidemiológico a la sífilis precoz se la denomina también "sífilis
infecciosa", ya que es contagiosa y a la sífilis tardía "sífilis no
infecciosa", porque excepcionalmente contagia. Sin embargo la mujer
embarazada con sífilis tardía puede infectar al feto y en esta etapa la
enfermedad también puede ser transmitida por transfusión de sangre.
*
La sífilis primaria es el primer estadío de la enfermedad. Se define por el
chancro y las adenopatías satélites. El período de incubación es de 10 a 90
días (término medio 21). El chancro se localiza en la zona de entrada del
germen, observándose habitualmente en los genitales externos. Otras
localizaciones son: cuello uterino, boca, periné, canal anal, dedos, etc. Se
inicia bajo la forma de una pápula eritematosa que pronto se erosiona, quedando
constituida una úlcera superficial, bien delimitada, redondeada, indolora, de
0,5 a 2 cm de diámetro, indurada a la palpación, con consistencia de cartílago,
de fondo limpio y que no supura. En general es único, aunque puede haber más
de un chancro. Puede pasar inadvertido, si asienta en el cuello uterino o canal
anal.
Pocos
días después se hacen evidentes las adenopatías satélites. Estas son múltiples,
una de ellas tiene mayor tamaño (ganglio prefecto), indoloras, móviles, entre
elásticas y firmes, no se reblandecen ni fistulizan y la piel que las cubre no
se modifica. Tanto el chancro como las adenopatías se resuelven espontáneamente
después de 3 a 6 semanas, pero la infección permanece y progresa.
Aunque
la expresión de la sífilis primaria es loco-regional, la enfermedad es sistémica
desde las primeras etapas.
El
diagnóstico diferencial del chancro sifilítico se hace con: úlcera por virus
del herpes simple (VHS), Hemophilus ducreyii, Chlamydia trachomatis.
*
La sífilis secundaria es la expresión de la diseminación hematógena del
germen. Ocurre entre las 4 a 12 semanas (término medio 6) después del contacto
infectante y sus síntomas son recurrentes en 25% de los casos. Las recurrencias
se observan especialmente durante el primer año.
Aunque
en esta etapa los síntomas pueden ser muy variados, predominan las
manifestaciones de piel y mucosas. Puede haber síntomas generales (fiebre,
mialgias, artralgias, malestar) y adenomegalias generalizadas.
La
erupción cutánea puede ser macular, papulosa, nodular, pustulosa, pápuloescamosa,
etc. La primera erupción ("primera floración") es la roseola sifilítica,
la que está constituida por máculas eritematosas evanescentes, diseminadas en
tronco y extremidades. Puede pasar inadvertida por el paciente y el médico si
no se la observa con buena luz o la piel es oscura. En los brotes siguientes los
elementos lesionales o sifilides son más evidentes, menos numerosos, de 0,3 a 1
centímetro de diámetro y más infiltrados o papulosos. En general son todos
del mismo tamaño, no pruriginosos, de bordes bien definidos, diseminados,
comprometen palmas y plantas. Su localización en el surco nasogeniano, comisura
bucal y cabalgando en los pliegues de la mano, es característica.
En
zonas húmedas y calientes (anogenital, interglútea, axilas y surco submamario)
las lesiones se hipertrofian y maceran constituyendo los condilomas planos.
Estos son vegetaciones planas, redondeadas u ovaladas, de base ancha, de color
grisáceo perlado y amenudo coalescen.
En
las mucosas pueden observarse placas blanquecino-grisáceas o pápulas que se
erosionan superficialmente. Todas las lesiones descritas están habitadas por T.
pallidum. Las localizadas en zonas húmedas son altamente contagiosas.
En
etapas avanzadas hay alopecía en parches. Otras manifestaciones poco frecuentes
son: hepatitis, meningitis linfocitaria, iritis, uveitis, conjuntivitis,
osteitis, periosteitis, etc. La cefalea y el meningismo son hallazgos comunes.
Igual
que en sífilis primaria, las lesiones de la sífilis secundaria se resuelven
espontáneamente en 3 a 12 semanas. El enfermo queda asintomático y la
enfermedad pasa a su estado latente.
Los
diagnósticos diferenciales de la etapa secundaria son: pitiriasis rosada,
eritema multiforme, enfermedades eruptivas virales, sarna, erupciones
medicamentosas, linfoma, síndrome mononucleótico de diversas etiologías, etc.
*
Sífilis latente es la fase asintomática de la sífilis, cuando se resolvieron
las manifestaciones de la sífilis primaria y secundaria, aunque no implica
ausencia de progresión de la enfermedad.
La
sífilis latente precoz se extiende hasta 1 o 2 años después del contacto
infectante. Puede ser asintomática durante todo su curso o éste verse
interrumpido por los síntomas de recurrencia de la sífilis secundaria.
Después
de 1 o 2 años se habla de sífilis latente tardía, la que es asintomática.
Todos los pacientes con sífilis latente tardía deben ser evaluados clínicamente
buscando aortitis, neurosífilis, gomas e iritis.
*
Después de un tiempo variable que se mide en años, 33% de los no tratados
pueden desarrollar manifestaciones clínicas de sífilis terciaria. Ella
comprende: sífilis terciaria benigna (gomas), sífilis cardiovascular y neurosífilis.
De
los no tratados se estima que entre 8 y 40% tendrán neurosífilis asintomática,
desconociéndose cuales de ellos progresarían a formas sintomáticas.
La
sífilis meningovascular generalmente ocurre entre 5 y 10 años después de la
infección primaria, mientras que la neurosífilis parenquimatosa (tabes y parálisis
general) es más tardía, haciéndose manifiesta décadas después de la lesión
primaria (10-20 o más años).
Diagnóstico
a)
Un medio inequívoco para confirmar el diagnóstico de sífilis primaria es la
identificación de T. Pallidum mediante microscopía de campo oscuro. El
material para estudio se obtiene por raspado superficial (sin sangrado) del
chancro o por punción aspirativa de las adenopatías satélites. Las muestras
deben ser observadas inmediatamente de sacadas para poder ver el movimiento del
germen que es característico y de valor diagnóstico. Este método es sensible
y específico cuando se realiza correctamente y el técnico de laboratorio tiene
suficiente experiencia. Aporta resultados inmediatos y es de escaso costo económico.
En el caso de lesiones bucales el diagnóstico está dificultado por la
existencia de treponemas saprofitas en esta zona.
Aunque
esta técnica también sirve para confirmar el diagnóstico de la sífilis
secundaria, en la práctica se usa poco, pues en esta etapa las pruebas serológicas
ya son reactivas.
b)
También puede identificarse T. pallidum usando anticuerpos monoclonales
dirigidos contra un antígeno de Treponema pallidum y marcados con fluoresceina.
c)
Un método reciente, que parece promisorio, es la detección de DNA de T.
pallidum mediante la reacción de la polimerasa en cadena (PCR), el que aun no
está disponible para uso clínico de rutina. Puede ser usado para detectar T.
pallidum en LCR.
d)
Las pruebas serológicas no treponémicas como el VDRL (Venereal Disease
Research Laboratory) o RPR (Rapid Plasma Reagin) son fáciles de realizar,
tienen escaso costo económico, son útiles para el diagnóstico y esenciales
para controlar la respuesta al tratamiento, para lo cual se necesita que el
estudio sea cuantitativo. Resultan reactivas después de 14 a 20 días de
aparecido el chancro. Los niveles de anticuerpos se correlacionan con la
actividad de la enfermedad. Títulos de 8UI o mayores se interpretan como
correspondientes a infección activa. Aunque VDRL y RPR tienen similar validez,
el resultado cuantitativo de ambas pruebas no puede ser comparado. Para poder
comparar es preferible hacer los estudios secuenciales en el mismo laboratorio.
Títulos de 4UI o menores pueden observarse en personas tratadas por sífilis o
ser falsos positivos. Los falsos positivos pueden observarse en el curso de
infecciones bacterianas o virales, enfermedades autoinmunes o tumorales, después
de vacunaciones, durante el embarazo, en UDIV. Falsos negativos resultan del fenómeno
de prozona.
Aunque
estas pruebas habitualmente se negativizan después del tratamiento, en algunos
pacientes persisten reactivas por el resto de su vida, pero con títulos bajos.
Un descenso no significativo de los títulos o un nuevo ascenso después del
tratamiento, hace sospechar fracaso terapéutico o reinfección.
e)
Las pruebas serológicas treponémicas como FTA-abs (Fluorescent Treponemal
Antibody absorption test) o TPHA (Treponema pallidum Haemaglutination Assay) se
positivizan más precozmente (7 a 10 días), son más específicas , tienen
menor frecuencia de resultados falsos positivos y son más perdurables.
En
algunos lugares usan TPHA como prueba de tamizaje pues puede ser automatizado,
resultando rápido y poco costoso. Como los niveles de anticuerpos detectados
con las pruebas treponémicas no se correlacionan con la actividad de la infección,
se informan en forma cualitativa, como "reactivo" o "no
reactivo". Carecen de utilidad para controlar la respuesta al tratamiento,
pues frecuentemente quedan reactivas, incluso después de curado el paciente.
Los falsos positivos de FTA-abs son muy raros (1%) y pueden verse en pacientes
con niveles elevados de gamma globulinas o anticuerpos antinucleares,
embarazadas, conectivopatías, cirrosis, anemia hemolítica autoinmune, diabetes
tipo I, etc.
Son
útiles cuando existen dudas diagnósticas (VDRL menor de 8UI, que puede ser
falso positivo).
A
todo paciente con sífilis se le debe proponer la realización de una serología
para VIH. Si la misma es negativa puede ser necesario repetirla luego de 3
meses.
Diagnóstico
de neurosífilis
El
diagnóstico de neurosífilis suele ser difícil, para lo cual no alcanza con un
solo elemento. Se basa en la clínica y en la paraclínica (pruebas serológicas,
estudio del LCR).
Interesa
estudiar el LCR con pruebas citoquímicas, VDRL, FTA-abs e índice de TPHA.
En
ausencia de contaminación con sangre el VDRL tiene alta especificidad, pero es
poco sensible (30 a 70%). Un VDRL reactivo es suficiente para diagnosticar
neurosífilis, pero el negativo no la descarta. Contrariamente sucede con las
pruebas treponémicas (TPHA y FTA-abs) en LCR, que son muy sensibles pero poco
específicas. Si son negativas la neurosífilis es muy improbable, pero el
resultado reactivo carece de valor, porque los anticuerpos de clase IgG
responsables de la reactividad de estas pruebas atraviesan la barrera
hematoencefálica, aunque las meninges no estén inflamadas y además una ínfima
cantidad de sangre contaminando el LCR es suficiente para dar un falso positivo.
Ultimamente
se realiza en nuestro medio el índice de TPHA, que correlaciona el título de
anticuerpos IgG anti-treponémicos en LCR y suero. Esto permite conocer si hay
producción intratecal de anticuerpos específicos, lo que indica actividad
local y por tanto hace diagnóstico de neurosífilis.
Tratamiento
Tiene
por finalidad prevenir la transmisión y evitar las complicaciones tardías de
la enfermedad.
La
penicilina es el antibiótico de elección, con eficacia probada para cualquiera
de los estadíos de la enfermedad.
1)
Para la sífilis primaria se recomienda penicilina G benzatínica 2,4 MUI i/m en
1 sola dosis. Se prefiere repetir la dosis semanal de penicilina benzatínica (1
o 2 veces) cuando se presume que la personas no va a concurrir a los controles
posteriores y en la embarazada. Con ello curan más de 95% de los pacientes.
Después del tratamiento el VDRL se hace negativo en 1 año en casi todos los
casos.
2)
El mismo tratamiento también cura a la gran mayoría de los enfermos con sífilis
secundaria, aunque algunos expertos recomiendan una segunda dosis con intervalo
de 1 semana. El VDRL se negativiza en aproximadamente 2 años, pero en algunos
pacientes las pruebas serológicas reagínicas siguen siendo reactivas, con
niveles bajos de anticuerpos.
Para
las personas alérgicas a la penicilina no embarazadas la alternativa es
tetraciclina 2 g/d v/o fraccionados en 4 tomas diarias o doxiciclina 100 mg v/o
c/12 horas, cualquera de ellas durante 14 días. Para personas que no toleran la
tetraciclina, puede administrarse eritromicina 500 mg c/6 horas v/o por 14 días,
aunque es menos eficaz y se han observado fracasos. Por eso cuando se usan
drogas alternativas, el control posterior debe ser más estrecho. Si se sospecha
mala adherencia al tratamiento o que el paciente no va a concurrir a los
controles, se prefiere desensibilizarlo y tratado con penicilina G benzatínica.
Otra alternativa es la ceftriaxona 1 g/d i/m o i/v por 10 días.
3)
La sífilis latente precoz se trata de igual manera.
4)
Para los pacientes con sífilis latente tardía, latente de duración no
conocida y terciaria no neurosífilis, se recomiendan 7,2 MUI de penicilina G
benzatínica i/m en 3 dosis con intervalo de 1 semana. En caso de alergia a la
penicilina la alternativa es tetraciclina o doxiciclina en la forma dicha, por 4
semanas. Algunos expertos tratan a todos los que tienen sífilis cardiovascular
con planes de neurosífilis.
5)
No se recomienda penicilina G benzatínica para el tratamiento de la neurosífilis
pues no alcanza niveles terapéuticos en LCR. El plan para neurosífilis tanto
sintomática como asintomática es de penicilina G cristalina 12 a 20 MUI/d i/v
en 6 dosis diarias, por 10 a 14 días. Se menciona la alternativa de ceftriaxona
1 g/d i/m o i/v por 14 días, pero se han observado fallas terapéuticas en
pacientes infectados VIH con neurosífilis, sífilis latente o presunta sífilis
latente. Aunque no se recomienda la ceftriaxona para el tratamiento de la neurosífilis,
puede aceptarse como antibiótico de alternativa para pacientes con neurosífilis
y sífilis secundaria concomitante.
Sífilis
y embarazo:
Todas
las mujeres embarazadas deben ser testadas para sífilis durante etapas
tempranas del embarazo. En mujeres con mayor riesgo de adquirir sífilis se
aconseja un segundo estudio serológico en el tercer trimestre (semana 28).
La
penicilina es el único antibiótico de probada eficacia para la embarazada.
Cura a la mujer, previene la transmisión fetal y trata la infección fetal en
caso de haberse producido.
El
plan terapéutico es el mismo que para la no embarazada de acuerdo a la etapa de
la enfermedad. Para la sífilis reciente algunos expertos recomiendan
una segunda inyección de penicilina G benzatínica de 2,4 MUI una semana
después, especialmente si cursa el tercer trimestre de embarazo o tiene sífilis
secundaria. Una 2ª serie puede ser necesaria si a los 3 meses del tratamiento
el nivel de anticuerpos medidos por VDRL no descendió en por lo menos 4 veces.
La
eritromicina, que en otro tiempo se aconsejó para la embarazada alérgica a la
penicilina, conduce a un número no aceptable de fracasos terapéuticos, pues
atraviesa mal la barrera placentaria y no asegura el tratamiento de la infección
fetal. Por eso en casos de alergia a la penicilina debe realizarse la
desensibilización con fenoximetilpenicilina oral en dosis crecientes.
La
tetraciclina y la doxiciclina no pueden usarse en la embarazada.
Sífilis
en el infectado por el VIH:
La
sífilis es frecuente en el infectado por el VIH. Ambas enfermedades se
interrelacionan, aunque poco se sabe de la forma en que la infección por VIH
podría influir en las manifestaciones clínicas y serológicas de la sífilis.
La sífilis, como cualquier otra ETS favorece la adquisición y transmisión del
VIH y la infección por este virus podría modificar el curso de la sífilis.
Aunque
en la mayor parte de los pacientes infectados por el VIH la sífilis se
presentan clínica y serológicamente de forma similar a la del no infectado por
ese virus, se han descrito casos con algunos cambios en su presentación
dermatológica, respuesta humoral alterada y progresión a neurosífilis pocos
meses después de un tratamiento convencional de sífilis precoz.
Aunque
no hay unanimidad de criterios, en general se recomienda igual tratamiento que
en el no-VIH, realizando una rigurosa vigilancia posterior. Algunos expertos
sugieren cambios en los planes de tratamiento de la sífilis temprana de los
infectados por VIH, con 3 dosis de penicilina G benzatínica (1 semanal).
También
se discute la necesidad y la oportunidad de la PL, para excluir neurosífilis.
Hay partidarios de realizarla en todos los casos de sífilis de la población de
infectados por el VIH, antes de iniciar el tratamiento, o de lo contrario
aplicar el plan aconsejado para neurosífilis. Otros la indican si a los 6 meses
del tratamiento los títulos de VDRL no descendieron en la forma prevista.
Se
recomienda no usar tetraciclina ni doxiciclina, por lo que en caso de alergia a
la penicilina es necesario proceder a la desensibilización.
Reacción
de Jarisch-Herxheimer
Es
una reacción aguda caracterizada por fiebre, mialgias, cefalea, malestar
general, que puede producirse en las primeras 24 horas luego del tratamiento. Es
más frecuente en personas con sífilis temprana. El paciente debe ser informado
previamente, recomendándosele antipiréticos si se producen esos síntomas. En
la mujer embarazada puede haber riesgo de parto prematuro o sufrimiento fetal.
Para prevenirla se aconseja la administración de prednisona 0,5 mg/quilo
durante los 2 a 3 primeros días del tratamiento.
Desensibilización
a la penicilina
Para
tratar la sífilis en la embarazada y la neurosífilis no hay terapia
alternativa de la penicilina. Por lo tanto las personas alérgicas a la
penicilina tienen que ser desensibilizadas.
El
procedimiento es relativamente inocuo y rápido, pudiendo completarse en 4
horas. Puede realizarse por v/o o i/v, siendo más fácil el primero. Es mejor
efectuarlo en un ambiente donde sea posible controlar al enfermo ya que hay
riesgo de reacciones alérgicas, las que no son frecuentes. El protocolo de
desensibilización oral de Wendell comienza con 100 unidades de
fenoximetilpenicilina y la dosis se va duplicando cada 15 minutos, hasta llegar
a una dosis acumul ada de 1,3 millones de unidades. Luego se observa al paciente
30 minutos antes de hacer la administración i/v.
Controles
post-tratamiento
Puede
haber fallas terapéuticas con cualquiera de los planes empleados, de ahí la
necesidad de los controles clínicos y serológicos post-tratamiento.
Se
realizará VDRL cuantitativo en los meses 3, 6, 12 y 24 después de terminado el
tratamiento. Si la terapéutica fue eficaz los síntomas desaparecen y los títulos
declinan. El descenso de los títulos de anticuerpos es más rápido en los
pacientes con sífilis precoz. Para considerar que el descenso es significativo
el nivel de anticuerpos debe descender en por lo menos 4 veces (2 diluciones).
En los pacientes con sífilis primaria y secundaria el VDRL cuantitativo debe
descender 2 tubos (4 veces) en 6 meses y 3 tubos (8 veces) en 12 meses. Para sífilis
tardía el título suele descenter 4 veces en 12 a 24 meses. Si eso no sucede o
aparecen síntomas atribuibles a sífilis se considera fracaso terapéutico,
siempre que se descarte la reinfección. Esta última se sospecha si los títulos
ascienden, los compañeros sexuales no fueron tratados, o existe promiscuidad
sexual.
En
el caso de neurosífilis, además de los controles serológicos, el estudio del
LCR debe repetirse cada 6 meses. Continuar los controles hasta que todos los parámetros
alterados se normalicen. Si el número de células no decreció en 6 meses o el
líquido no se normalizó en 2 años, hay que considerar el retratamiento.
Indicaciones
de realizar punción lumbar (PL):
La
neurosífilis se desarrolla en muy pocos de los pacientes tratados con los
regimenes aconsejados por lo que la PL no es un examen de rutina en los enfermos
con sífilis.
Lo
ideal sería realizar PL en todos las personas con sífilis activa de más de 1
o 2 años o tiempo desconocido, para descartar neurosífilis asintomática, ya
que el tratamiento es diferente. Sin embargo su indicación debe ser
individualizada.
Situaciones
en que debe ser practicada:
Fracaso
terapéutico.
Sífilis
en cualquier etapa si hay manifestaciones
neurológicas u oftalmológicas
Cualquier
forma de sífilis tardía sintomática, antes de iniciar el tratamiento.
Infectado
con el VIH y sífilis de tiempo no conocido o mayor de 1 año
Algunos
lo recomiendan en todo coinfectado con el VIH.
Tabla
I
ESTADIO
PLAN DE ELECCION ALTERNATIVA CONTROL
Sífilis
< 1 (o 2) años Pen. G benzatínica 2,4 MUI i/m en dosis única.
Puede
repetirse a la semana, especialmente en ambarazada o no adherente a controles
-
tetraciclina 500 mg c/6 h. (o doxiciclina 100 mg c/12 h) v/o por 14 d.
-
o ceftriaxone 1 g i/m o i/v 10 d. 3-6-12 meses
Sífilis
> 1 (o 2) años no neurosífilis Pen. G benzatínica 7,2 MUI i/m en 3 dosis,
con 1 semana de intervalo - tetraciclina 500 mg c/6 h. (o doxiciclina 100 mg
c/12 h. v/o, 28 d. 3-6-12 meses
Neurosífilis
o manifestaciones oculares o auditivas atribuidas a sífilis - penicilina G
cristalina 18 a 24 MUI i/v, 10 a 14 d no hay 3-6-12-18-24 meses. PL c/6 meses
Indicaciones
de retratamiento
Los
signos clínicos persisten o recurren el título de anticuerpos no treponémicos
aumenta en 4 veces los títulos serológicos inicialmente altos no bajan a <
8UI en 1 año el
LCR no mejora en 6 meses o no es normal a los 2 años.
El
retratamiento de la sífilis temprana, una vez descartada la neurosífilis, es
con penicilina G benzatínica 7,2 MUI en 3 dosis con 1 semana de intervalo.
Algunos
expertos recomiendan realizar estudio del líquido céfalorraquídeo en todos
los casos de fracaso terapéutico, buscando neurosífilis asintomática, pues la
persistencia de gérmenes en el SNC puede ser la causa del fracaso. En caso de
comprobar neurosífilis asintomática, el plan es el de la neurosífilis.
Estas
personas deben ser reevaluadas para la infección por VIH.
Consejos
para los contactos sexuales
Los
contactos sexuales de personas con sífilis temprana tiene que ser tratados además
de estudiarlos clínica y serológicamente. Si la exposición se produjo dentro
de los 90 días anteriores al diagnóstico la persona puede estar infectada
aunque su serología sea negativa. Los expuestos más allá de los 90 días
también tienen que recibir tratamiento cuando no es posible disponer de
resultados serológicos inmediatos y/o el seguimiento no es seguro. Los
contactos sexuales de largo tiempo de pacientes con sífilis tardía deben ser
examinados clínicamente y testados serológicamente para sífilis.
Se
les administra penicilina G benzatínica 2,4 MIU i/m, incluso antes de ser
estudiados, pues puede ocurrir que no concurran más a la consulta y se pierdan.
A
los contactos que tienen enfermedad clínica se los consideran "casos"
y por tanto deben recibir el tratamiento correspondiente. Además se los debe
interrogar buscando sus contactos para proceder con ellos como corresponde.
DR.
SAVERIO HECTOR TERAMO
Mayo de 2002